En esta entrada, podrías explorar las diferencias clave entre los cigarrillos electrónicos y los cigarrillos convencionales, centrándote en los siguientes puntos:

• Ausencia de combustión: Los cigarrillos electrónicos calientan un líquido para producir vapor, mientras que los cigarrillos convencionales queman tabaco. Esto significa que los cigarrillos electrónicos no producen alquitrán ni monóxido de carbono, dos de las sustancias más dañinas del humo del tabaco.
• Reducción de sustancias tóxicas: Aunque los cigarrillos electrónicos no están exentos de riesgos, generalmente contienen menos sustancias tóxicas que los cigarrillos convencionales.
• Control de la nicotina: Los cigarrillos electrónicos ofrecen la posibilidad de elegir líquidos con diferentes niveles de nicotina, lo que permite a los usuarios reducir gradualmente su consumo.
• Variedad de sabores: Los cigarrillos electrónicos están disponibles en una amplia gama de sabores, lo que puede resultar atractivo para algunos usuarios.